“Universidades agonizando no porque falte presupuesto
sino porque sobran ladrones”
sino porque sobran ladrones”
El segundo artículo propuesto fue escrito por Manuel Humberto Restrepo Domínguez, quien en su “Rebelión” plantea una problemática que ha prevalecido a lo largo de los años en este país latinoamericano, Colombia, y es la deficiencia en la distribución de recursos de la nación, que como consecuencia, trae consigo la falta de inversión en los sectores más importantes, en aquellos donde son mayores la necesidades, como el sector educativo, la universidad pública.
Este columnista que se ha dedicado a escribir su opinión acerca de las noticias más relevantes e incluso controversiales del país, en esta ocasión comienza citando la movilización universitaria del 10 de octubre de 2018 que hizo evidente la fuerza y disposición de los estudiantes además de su firmeza y dedicación por la lucha y defensa de sus derechos, de su presupuesto para la universidad pública.
Estando dentro de la movilización incluso fuera de ella, se comprendió que no hay necesidad de ser un estudiante para entender que la educación universitaria pública es algo que a todos compete y claramente de la mano a lo anterior, el hecho de que no es necesario pertenecer a este conjunto para salir a defender el presupuesto que le corresponde a la educación, que a lo largo de la historia se ha visto necesaria para formar a un pueblo que sea capaz de tomar decisiones porque tiene un criterio sobre cómo decidir, además para abandonar la dependencia que tenemos ante aquellos que se suponen superiores por su poder, para adquirir cultura, valores personales, conocimientos para responder correcta y eficazmente ante la sociedad, promover el futuro benéfico para todos los grupos sociales y desmontar a aquellos de la élite que buscan mantenernos sumisos sutilmente.
Los datos estadísticos que Manuel brinda son bastante específicos, dejan al descubierto que los estudiantes que componen las universidades públicas en su mayoría hacen parte del sector social más bajo, asimismo, los profesores contratados por el estado tienen contratos sumamente precarios (menos retribución económica de la que deberían recibir en función de su trabajo); por otra parte la ciudadanía colombiana contribuye permanentemente con el sistema impositivo y con todo aquello que el estado impone, sin embargo este no responde de la misma manera a la sociedad, privilegia asuntos que aunque son importantes deberían pasar a segundo plano por defender las necesidades básicas del pueblo que han dejado de estar cubiertas por falta de capital que se invierte en estos otros asuntos, además al presupuesto nacional se le deben restar también los gastos que se despojan en corrupción.
Los representantes políticos y el actual gobierno se han mostrado desinteresados ante esta situación, figuras como el presidente sostienen que el presupuesto dedicado a la educación es uno de los más altos, sin embargo los sueldos de los maestros siguen siendo insuficientes, se requiere dinero para invertir en infraestructura, gastos operacionales, avances tecnológicos (como la implementación de wifi) además de ser necesario para el pago de la deuda que tiene el estado con las universidades públicas. Es por lo anterior que los estudiantes y cualquier persona de la población que lo desee, permanecerán con firmeza en las calles, sin aliento de agresividad, propugnando la idea de que la educación es el único medio de salir de la ignorancia y dejar de ser marionetas controladas por la élite; los estudiantes exigen [1] [2]:
1. Las universidades públicas exigen adición de más de 18 billones de pesos para mejorar la calidad educativa.
2. A la Ciencia, la tecnología y la investigación se le debe devolver 700.000 millones de pesos que, según los jóvenes, se les han quitado por parte del Estado.
3. Créditos sin interés y transparencia con los recursos en las Universidades privadas, pues consideran que se tornaron esas instituciones con ánimo de lucro.
4. Aumento de presupuesto para el Sena y la Esap.
Para concluir, considero necesario un cambio en la actitud desinteresada del círculo político y dirigente de nuestro país, debemos renunciar a aceptar la corrupción, es necesario mantenerse firmes y en absoluta tranquilidad para poder continuar en la lucha por conseguir ser escuchados, por conseguir que se hagan valer nuestros derechos, no hay que ceder ante las simplezas que nos quieren ofrecer por comprar nuestro silencio, debemos devolver la educación a las riendas que pertenece porque como bien dijo Jaime Garzón, “Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país nadie va venir a salvárselo, ¡Nadie!”. Ya se ha descubierto que si hay de donde extraer los recursos para la educación pública, solo hay que mantenerse inamovibles en esta posición y no dar el brazo a torcer en esta lucha.
“Hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades de todos los hombres, pero no para satisfacer su codicia” -Mahatma Gandhi